Géminis
El curioso del zodiaco
Los
profesionales en astrología, como los
aficionados o todo aquel que simpatice con esta maravillosa ciencia, conocen
la importancia que tiene el signo de géminis en el zodíaco.
Con
este nos comunicamos, estudiamos, viajamos, enseñamos, etc., etc., etc. Todos
tenemos a géminis en la carta y algunos tienen planetas en este signo aunque no
se trate del Sol.
Pero
vayamos a los soles como lo hemos estando haciendo hasta ahora con todos los
signos.
Además
de las innumerables actividades que hacen los soles geminianos, voy a poner el
acento en una característica de este signo, se trata de la “curiosidad”.
La
acción de curiosear es legítima, auténtica y visceral en este signo. Un
geminiano que no curiosea, no es digno de pertenecer al signo. Estos nativos
siempre están atentos a una palabra dicha al pasar o a un mohín, inmediatamente
buscan con su mirada rápida quien es el autor de la misma y porque lo hizo.
Géminis
quiere saber todo siempre, aunque después ese dato o información que persiguió
forme parte de una larga lista de curiosidades, que rápidamente pasan al
olvido.
No
hay nada peor para un géminis que quedar con una averiguación a medias, trátese
de un informe científico, como de un chimento de barrio, lo mismo da, para él
las dos cosas tienen una importancia vital en el momento de recibirlo. Si esto
ocurre nos encontramos frente a la “desesperación geminiana”. ¿Nunca
presenciaron a un nativo en ese estado?, los invito a que hagan la prueba. Van
a tener frente a ustedes una de las transformaciones más increíbles. Ante un
lamentable hecho de interrupción informativa nuestros nativos entrecierran los ojos, adelantan la cabeza
llevando el mentón aún más hacia delante, mueven la punta de la nariz como si
olieran algún rastro de la pesquisa y sostienen la mirada sobre los ojos del
despiadado que no los termina de informar. Luego de esto inician un incansable
ataque de preguntas, directas algunas, otras no tanto, bordeando el tema,
cuestionando el motivo por el cual no pueden enterarse completamente. De esta
transformación el interlocutor puede tener dos reacciones, girar sobre sus pies
y marcharse sin aliento o claudicar y terminar con el relato.
Géminis
es nuestro curioso, gracias a él nos podemos informar ya que es el correveidile
del zodiaco. Géminis representa a todos los seres que informan, maestros,
periodistas, la prensa por supuesto, locutores, paparazzis. Para informar deben
primero informarse y para esto debe existir una condición vital que es la
curiosidad.
Reconozco
por propia experiencia que no he tenido mejores maestros o profesores que
aquellos que corresponden al signo de géminis. Este signo tiene la capacidad de
explicar y hacer entendible la explicación que da. La dicción es extraordinaria
y por sobre todas las cosas tienen la inmensa capacidad de crear interés y
expectativa en relación a lo que narran o enseñan. Clases enteras recuerdo aún
de mis maestros geminianos, y esto es Verdad.
Lo
mismo puede decirse de los escritores nativos de este signo, lo que escriben toma tal veracidad que la
ficción pasa a ser realidad para el lector. Sir Arthur Conan Doyle es el fiel
reflejo de lo que estoy diciendo, con su Sol y Ascendente en géminis. Sherlock
Holmes, creo, es el mejor ejemplo.
Y
es así como nuestro nativo debe cargar con la curiosidad innata en él desde que
nace, tan importante como comer o beber.
La
rapidez con que asimilan el conocimiento o la información, como la facilidad
con que lo transmiten los convierte en verdaderos informantes. Más no hay que
dejar de tener en cuenta que también el geminiano es hábil para agregar o sacar
datos, deformar un poco las realidades y también convertirse en el mejor
exponente del teléfono descompuesto. Pero esto podemos decir que son mañas de
nuestros nativos, aunque siempre hay que tener en cuenta la magnitud del
agregado ya que pueden ser los protagonistas de la tercera guerra mundial.
El
necesario géminis, no podemos prescindir de este inteligente signo, de lo
contrario ¡qué aburrida sería la vida!.