CAPRICORNIO LE DICE "NO" AL DIVORCIO
© Copyright por Claudia Lamata de Gigli
No es mi intención agredir al signo de capricornio, ni
a la gente que tenga el sol o el ascendente en el mismo. Lo que más abajo
desarrollo es solo una apreciación, producto de la observación durante mucho
tiempo de la conducta de los capricornianos y hasta ahora he comprobado que CAPRICORNIO LE DICE NO AL DIVORCIO.
Tanto el sol como el ascendente en
capricornio se niegan rotundamente a la separación de hecho como al divorcio.
Son capaces de soportar los matrimonios más difíciles y traumáticos antes que
verse desprotegidos de la solemne institución marital.
Frente a la sociedad son la imagen de la familia
constituida (por supuesto no tiene nada que ver con la verdadera intimidad a
puerta cerrada). Capricornio puede actuar así dado a la incapacidad para
reconocer sus propios errores y debilidades, ya que para ellos sería cambiar
una forma de vida social donde está el status involucrado.
Aunque no existan problemas económicos que derivan de
una separación, por ej. cuota alimentaria etc., como la existencia de sociedades previas que pudieran significar una
traba o impedimento, aún así, aunque nada de esto exista los capricornianos se
niegan al divorcio.
Capricornio es un signo que marca al igual que su
regente Saturno la necesidad de una estructura firme. Para capricornio moverse
dentro de esa estructura implica seguridad y límites. Límites que marcan al
nativo lo que debe o no hacer y a veces de una forma infantil lo que está bien
o lo que se ve bien en el afuera.
Es un signo que se maneja bajo condiciones impuestas y
formales, normas que deben ser respetadas por la sociedad toda, en desmedro a veces
de las propias necesidades.
De hecho es difícil manejar con calidad un signo, pero
en el caso de capricornio pude comprobar como se han desatado batallas internas
en las personas. Sacrificando sentimientos, anhelos o una nueva relación por
mantener en pie la institución del matrimonio que no es nefasta ni perjudicial,
pero cuando dicho vínculo o relación está viciado o enfermo y ya se ve el fin
del mismo capricornio le dice no al divorcio o a la separación.
No es malo tener tierra de la calidad de capricornio
en la carta, ni tampoco respetar valores y formas impuestas por la sociedad.
Tampoco es malo ser responsable y conocer lo límites, como conocer el tiempo
que a veces exige Saturno para la maduración personal y en esta caso de las
relaciones.
Pero lo que sí está mal y lo que puede llegar a
enfermar el aparato emocional o emotivo de un individuo es no darse cuenta que
para todo hay una justa medida, y que si bien la institución del matrimonio
contiene y protege, a veces no deja que
la persona crezca y evolucione.
He escuchado respuestas de estos soles y ascendentes
que coinciden ejs.
“ No puedo
separarme, después de todo hemos estado una vida juntos”
“ Si me separo como voy
a verme frente a la sociedad, que van a pensar de mí, de mis hijos.”
“Económicamente no nos
conviene a ninguno de los dos, es preferible seguir así”
“Sería un golpe muy
fuerte para mis padres y para mis suegros”.
“Me pregunto que les
dirán a mis hijos en el colegio”.
“Separarme es reconocer
que me he equivocado, no mejor que todo quede en casa”.
Es realmente increíble
escuchar estas frases en el 2000, pero es así.
Y así dicho signo que parece ser tan fuerte, firme y
estructurado, muestra tener un gran temor e inseguridad. Denota miedo a
enfrentarse con sus propios sentimientos y necesidades y más aún de ser honesto
con esta institución a la que dice respetar tanto.
Ya que es muy común que dichas personas mantengan
relaciones paralelas a sus matrimonios y lo que es peor aún que duren años.
De hecho nunca podrán ser felices ni el nativo, ni sus
esposos/as legítimos como tampoco sus amantes. No obstante a la hora de elegir
y definirse optan por su familia social. La balanza se inclina drásticamente
hacia ese lado sin importarles la amputación de sus afectos como tampoco los
afectos de los demás.
Mostrarse frente a sus hijos como padres ejemplares,
carentes de debilidades y defectos es una característica capricorniana. Los
hijos solo deben ver lo perfecto de ellos y tomar ejemplo de los deberes y responsabilidades
que el padre o la madre tiene, pero las partes más vulnerables ni siquiera
tienen que sospechar que existen.
Una “hipocresía elegante la llamaría yo, ya que de
esta manera se privan de una auténtica comunicación con quienes muy a pesar de
ellos saben de antemano lo que ocurre y callan porque a papá o a mamá hay que
respetar.
Capricornio es la casa 10 del zodíaco en reposo que
junto con cáncer conforman la institución familia, por ende matrimonio. Eje
básico para la vida del individuo tanto astrológico como psicológico. Algo de
lo que no se puede prescindir y que es fundamental para el desarrollo y
crecimiento del ser humano. Me pregunto entonces “no merece un poco mas de
trabajo las cualidades de capricornio?”
Quizás con un poco mas de autenticidad y de respeto
por el amor sufrirían menos. Creo que bajando la resistencia y siendo mas
humano la energía capricorniana funcionaría mejor, como darse permiso para
cometer errores o equivocarse aceptándolos humildemente.
Capricornio ama al trabajo y tiene empuje y ambición,
pero algo debería entender, no solo existe el trabajo diario con el que se gana
dinero y prestigio, también está el trabajo de vida y de evolución interna.
Aquel trabajo que ayuda a enaltecer el AMOR, también es de todos los días y en
definitiva es el único que nos acompañará hasta el final de nuestros días.