Luna
Neptuno
La confusa ilusión
Copyright por Claudia Lamata de Gigli
Luna-Neptuno,
Cáncer-Piscis, dos planetas regentes de signos de agua y
Durante
mucho tiempo los estuve estudiando en temas de personas que están y han estado
vinculados a mi vida. Muchas cosas podría decir de este contacto, pero mi
interés solo versa a lo que se dice del autoengaño y la mentira con la que
muchas veces se manejan.
Cáncer
y Piscis corresponden a la casa IV y XII respectivamente del zodíaco en reposo,
cuando en una carta tenemos planetas en IV o en XII, la lectura e
interpretación nos lleva a bucear en las profundidades del elemento agua. Son
signos donde la emocionalidad y sensibilidad
juegan un papel principal. De hecho toda comprensión de lo que una casa
IV o XII cargada nos dice es como navegar por un laberinto en el fondo del mar.
Los
nativos Luna –Neptuno juegan un poco con esto, uno nunca sabe con seguridad que
es lo que sienten, piensan o desean. Hay frases muy frecuentes en ellos cuando
se los increpa por algo que dijeron o afirmaron en un determinado momento o
frente a una situación dada, esta es:
“No,
no, yo no quise decir eso……es decir lo dije pero con otro sentido, no el que
vos le estás dando” o “Perdoname pero no pensé que lo
fueras a tomar así, en realidad me entendiste muy mal, yo nunca afirmé que te
quería solo que me siento muy cómodo en tu compañía”.
Palabras
que sirvieron en un momento para consolidar un vínculo o palabras que fueron
utilizadas para defender una postura o simplemente una idea en una discusión, pues Señora, Señor usted entendió mal,
seguramente no estaba prestando la debida atención o lo que es peor es usted el
que tiene mala intención en entender las cosas como corresponden y no como los
nativos Luna-Neptuno pretenden.
Esconder
la verdad como disfrazarla o distorsionarla, es habitual en estas personas, más
aún diría es todo un arte. Son artistas excelsos y perfeccionistas, con una
florida imaginación para convencer al otro de lo que ellos intentan. Ante una
difícil situación (para ellos) se transforman como el camaleón y cambian el rol
de agresor al de víctima y aquí contamos con dos pasos bien delimitados:
1) De pronto sufren, lloran y piden perdón
dando por sentado que a ellos no les corresponde, pero lo piden igual para
demostrar su buena voluntad. Con este proceder nos remitimos a Cáncer, con todo
el manejo de emociones, o mejor dicho lucha de poder.
2)
El sacrificio, es infaltable en este contacto. Se sacrifican para que el otro
no se perjudique, para no dañar el vínculo, son seres capaces de renunciar en
ese instante a lo que más quieren en la vida, con tal de que el problema se
solucione. Actitud muy propia de Piscis, se sacrifican por el mundo………..
Son
dos pasos que nada tienen de cierto, es una excelente teatralización
que merece un premio.
En
muchos textos estudié y leí que estos nativos se autoengañan.
En realidad no creo que así ocurra en la vida cotidiana, estas personas no se
mienten así mismos, sí en cambio utilizan una Confusa Ilusión para mentir a los demás.
Tener
que discutir o debatir con Luna –Neptuno es muy difícil, recomiendo nunca ir a
su terreno, que es un laberinto en la plataforma submarina. Se puede perder la
perspectiva con mucha facilidad y entrar en un estado de placentera confusión y
suspensión, uno puede flotar sin saber si lo que tiene delante es un delfín o
un tiburón.
Realmente
creo que el contacto que realmente se autoengaña es
Mercurio-Neptuno, se miente a si mismo y también a los demás. Pero primero pasa
por su propia confusión, para luego convencerse que es así como lo piensa.
También está el nativo Mercurio-Neptuno que estafa, roba, y miente
despiadadamente, pero con un fin determinado.
En
el caso de Luna –Neptuno funciona como un elemento más de la personalidad de
estos individuos, es una actitud, más abarcativa, que adoptan para solucionar
un problema, para poner fin a una discusión y porque de esa forma el otro nunca
llega a conocerlos. Especialmente cuando se tiene en el Asc o en la casa I.
Es
imposible que estos nativos cambien, todo lo contrario, he visto que con el
paso de los años y la edad avanzada las consecuencias de Luna-Neptuno se
intensifican aún mucho más.
Probablemente
todas estas personas carezcan de la valentía necesaria para enfrentar a la vida
de una forma directa, sin necesidad de recurrir a las artes de Luna-Neptuno. No
todos somos iguales y no se puede pretender que actuemos igual ante un mismo
acontecimiento, pero sí podemos aspirar a vivir con más sinceridad. La
confusión de la mentira, por más leve que sea, nunca es aconsejable, no trae sino
desinteligencias y desencuentros. Y por otro lado