¿Cómo es Capricornio?
Capricornio, casa X del zodíaco en reposo. Su
regente Saturno.
¿Cómo son los nativos del
signo de Capricornio? Como siempre aclaro no sólo es el signo solar en la carta
de una persona lo que tiene importancia, pero si hablamos de un signo en
especial, podemos encontrar y estudiar sus características.
Capricornio es un signo de
Tierra, por lo tanto tiene sentido de realidad y necesidad de concreción, como
lo tiene la tierra. Tiene conciencia de utilidad y de producción y la necesidad
de obtener resultados concretos.
Es un signo cardinal, es decir
de rápido accionar, el YA Y EL AHORA es
propio de Capricornio. Su energía fluye
con precipitación.
Capricornio es expeditivo, es
ejecutivo, no se detiene en nimiedades,
no puede detenerse porque el tiempo cuenta y mucho.
Saturno es su regente, y
además de imponerle una disciplina, un método, responde a una estructura,
Saturno lo dota de paciencia. Así como
la cardinalidad lo hace ser activo y ejecutor, también el capricorniano sabe
esperar. Y lo hace astutamente, como lo hace Saturno.
Saturno maneja el tiempo,
simboliza el tiempo y es el tiempo y espera. El nativo de Capricornio entiende
por naturaleza que para las cosas importantes, trascendentes, vale la pena
esperar.
Como signo de tierra que es,
si bien le importan y mucho las utilidades, el dinero, más le interesa el poder, más lo seduce escalar socialmente, ocupar un lugar en la
sociedad, tener importancia y ser destacado socialmente. Tener prestigio. Pero
por supuesto, no será gratuito. A Capricornio le interesa que estos esfuerzos
sirvan de base para su ascensión, para elevarse. El esfuerzo, el trabajo duro, es tan
importante como el reconocimiento de la sociedad. Es su pasaporte para
transitar por la vida. Es poder levantar la vista y mirar al mundo desde
arriba.
Como ya mencioné en el otro
artículo que escribí sobre Capricornio, a este signo le interesan mucho las
instituciones, mantenerse protegido por la estructura social, familiar, matrimonial.
Y por supuesto, como no podría
ser de otra manera, el nativo de Capricornio tiene miedo, porque Saturno habla
de miedo. Capricornio tiene miedo, y ante situaciones difíciles es limitativo y
restrictivo, con el mismo, como con los demás.
Respecto a su trabajo se exige
y exige a los demás, porque tiene una meta y tiene que llegar a esta. Pero
además es astuto y expeditivo y sabe moverse en un ambiente de “ganar o
perder”, es hábil, con las acciones y con la palabra.
Capricornio debe aprender a
sostenerse en sus propias rodillas, y lo hará cueste lo que cueste.
La familia es importante ya
que es el eje, el que funciona, el eje X/IV, profesión/familia. Y aunque a veces frío y aprehensivo, espera
de sus seres queridos afecto y amor, a pesar que el nativo no exprese esos
sentimientos, ya sea por incapacidad o porque piensa que es débil si demuestra
sus afectos.
En la vida me encontré con
algunos nativos que son como lo que describí, pero también encontré a otros que
por el contrario nada tenían que ver con los primeros. Eran despreocupados,
dilapiladores, jugadores, irresponsables, irrespetuosos con la familia,
viciosos, promiscuos.
¿Cómo puede ser me pregunté?
La respuesta es sencilla y lo dicen los antiguos, Saturno es el maléfico mayor,
por lo tanto cuando está mal aspectado o cuando la persona ignora todos estos
mandatos del signo, ocupa la parte oscura de Capricornio, y en realidad lo es.
Entonces en un signo como
este, cuyo regente impone tanto, negarlo es como retroceder evolutivamente.
Muchos autores hablan de Saturno como el gran maestro, y también de alguna
forma lo es. Creo que si el nativo no APRENDE a vivir el signo, el precio que
tiene que pagar es muy alto. Conozco varios casos y llevo una breve
estadística, que lo confirma.
Es como si al nacer
Capricornio estuviera dotado para desarrollar su vida de una forma elevada y al
no hacerlo, se asoma el reproche de la vida, y por lo tanto el dolor, el
sufrimiento y la pérdida.
Pero siempre pueden volver a
empezar, si desde lo más hondo de su alma se lo proponen, logran emerger de la
oscuridad e instalarse en la luminosa casa X.